Para gustos, colores, o mejor dicho un solo y exlusivo color. Más que una simple tentación pasajera, el gusto de nuestra amiga Kitten Kay por el color rosa, es una verdadera obsesión. Con 46 años, la actriz norteamericana ha reconocido que su gusto por el rosa comenzó a muy temprana edad. Si bien no se sabe a ciencia exacta el origen de semejante fijación con ese tono en particular, se cree que está relacionado con algo der su país de origen Dinamarca, todos sus pertenencias son exclusivamente de este color.
Incluso en los funerales sigue haciendo gala de sus afición a este color a pesar de tener que haberse oído el calificatico de "vieja rara".
Bufandas, camisetas, zapatos y peluches, incluso su perro lo lleva teñido de este color. Sus 25 años de compañía con su inseparable color le han servido como para llegar a ser catalogada como la Pink Lady de los Estados Unidos.